Aproximadamente a parte de los 2 años los niños y niñas, empiezan a sentir la RABIA, emoción que genera un gran malestar, y que en muchas ocasiones les lleva a perder el control. Otras en cambio, su rabia destapa la nuestra. Por todo ello, es de vital importancia que los papás dispongamos de información, herramientas y recursos, para comprender lo que está sucediendo, saber cómo acompañar ese malestar y mantener una actitud asertiva, empática y serena.