¿Quieres divorciarte de mutuo acuerdo?
¿Te gustaría separarte sin hacer pasar a tus hijos por un pleito y/o un juicio?
¿Quieres encontrar soluciones y dejar de sufrir por la separación?
¿Deseas que tus hijos estén bien y se adapten al cambio?
Como Abogada y Coach Especialista en separaciones y divorcios de mutuo acuerdo con hijos te ofrezco acompañamiento psicológico y asesoramiento legal. Durante el proceso, con o sin tu expareja:
- Priorizaremos el bienestar y las necesidades de tus hijos o hijas para suavizar el impacto que la separación les causa.
- Resolveremos todas las dudas legales (qué pasa con la vivienda familiar, cómo se pagan los gastos de los menores, cómo se gestionan las vacaciones escolares, cómo se organiza el día a día, etc.) y evitaremos un proceso contencioso con demandas judiciales.
- Aprenderás a comunicarte con tu expareja, como madre o padre divorciado, obteniendo una comunicación con confianza y sin sufrimiento.
Al terminar el proceso legal y personal serás la mejor versión de ti mismo/a en la nueva etapa que vas a vivir y habrás encontrado un nexo de unión con tu pasado (expareja) que beneficiará el presente y futuro de ti y tus hijos e hijas. Además, observarás cómo el impacto traumático que supone una separación es mucho más suave tanto para ti como para tus hijos/as, pudiendo continuar con la infancia y/o adolescencia que tenían antes del cambio familiar.
10 Reviews on “Natalia Castells Gallart”
El llevar mi divorcio con Natalia me ha permitido mantener un diálogo con mi expareja, cosa que es difícil en esos momentos. Natalia nos ayudó a abordar la situación desde el amor hacia
nuestra hija y pensar en el bien común. Estoy muy agradecida por sus servicios, lo recomiendo a personas que pasen por un proceso de divorcio sin duda.
Además a posteriori, nos ha venido genial para ir abordando diferentes temas de nuestro divorcio, puesto que se pudo consultar sin problema, cosa que se agradece.
Se aborda la situación desde el bien de nuestros hijos, y hace reflexionar a ambas partes. Su nivel de implicación sin duda nos llevó a solucionarlo de una buena manera.
Cuando mi ex pareja y yo decidimos separarnos, quisimos hacerlo de la mejor manera posible, tanto por nuestro hijo como por nosotros.
Llegamos a Natalia por recomendación de una amiga, y ella nos ayudó y nos acompaño tanto emocionalmente como legalmente durante todo el proceso.
La verdad que estos cambios implican mucho movimiento interno, pero Natalia nos ayudó mucho con sus sesiones semanales, apoyo telefónico y postseparacion.
Trabajar la parte emocional y psicológica en esos momentos y no sólo centrarse en la parte legal es muy importante, te ayuda a entender a tu ex pareja y que te entiendan a ti, teniendo en cuenta lo mejor para el hijo que hay en común, siempre intentando llegar a un entendimiento sin conflicto. Y esto fue lo que
Natalia nos aportó con su forma de trabajar, tan cercana, empática y personalizada. Nos ayudó muchísimo a entender y a llevar el proceso lo mejor posible.
Cuando viene una separación y nos sentimos atrapados entre la tristeza, la pérdida y el enfado, esos sentimientos que de repente lo ocupan todo y nos inhabilitan para tomar decisiones, es el momento de pedir ayuda para encauzar y afrontar la situación. En ese doloroso momento, para nosotros Natalia nos aportó algo indispensable para que una separación o divorcio no sea traumática y llegue a buen término, un espacio donde recobrar la serenidad perdida para poder hablar sin discutir y acordar lo mejor para nuestros hijos.
En un momento de la vida muy traumático y emocionalmente muy convulso, Natalia Castells nos fue de una gran ayuda. Priorizando siempre el aspecto emotivo y emocional, consigues poner orden a tu vida, gracias a su asesoramiento, gran profesionalidad, y su aportación muy acertada.
Puedo afirmar con rotundidad y gran alegría, que hemos conseguido el objetivo de volver a ser una familia, aunque no convivamos la.pareja. Hemos mejorado nuestra comunicación y los niños están muy contentos.
Por lo tanto, solamente puedo decir: muchas gracias Natalia.
Al final, tenemos tanto de todo qué buscas algo diferente, algo que te aporte un valor añadido a lo que ya esperas.
Un abogado sabe de leyes, ¡¡por supuesto!! Por eso buscaba que además de facilitarme un trámite, me ayudara a mí, al que era mi marido entonces y al resto de mi familia.
El que se cruzará Natalia en mi camino, supuso esa luz que hace fácil un proceso tan difícil y tan doloroso.
El iniciar cada uno de nuestros encuentros con un “¿cómo estáis?, Y Lucas y Carlota ¿cómo están?” Y… todos esos consejos y mediaciones entre los adultos, que te ayudan a entender mejor la situación, a entender mejor al otro miembro de la pareja, a saber gestionar las emociones en un proceso tan complicado…. es lo que hace a Natalia diferente.
Como dice Charles Mingus, “Complicar lo sencillo lo puede hacer cualquiera; pero hacer que lo complicado sea sencillo, tremendamente sencillo, eso es creatividad”.
Y Natalia, es eso: Sentimiento, empatía y creatividad en estado puro.
Hace más de dos años una amiga que se había separado me recomendó a Natalia. Llevábamos 26 años juntos mi pareja y yo y decidimos separarnos. He de decir que aunque siempre es un proceso muy duro, con Natalia todo fue fácil. Se priorizó el bienestar de nuestra hija, nos dio pautas para hablar con ella, para contarle lo que iba a pasar, nos acompañó y nos llevó en todo el proceso de su mano. También nos describió las posibles situaciones que viviríamos después de la separación y nos explicó cómo afrontarlas. Preparamos un acuerdo de separación consensuado y equilibrado que suavizó esa situación tan dura emocionalmente. Si hubieran muchas personas como ella, este mundo sería muy distinto.
En abril 2018 acudí a la consulta de Natalia junto al padre de mi hija. Íbamos a divorciarnos después de más de 20 años juntos. Nunca había tenido que ir a un abogado, para nada. Iba por primera vez y a divorciarme. Lo primero que entendí de aquella situación es que nos sentábamos para hablar de cual sería el mejor acuerdo al que debíamos llegar los dos para el día a día de nuestra hija. No ibamos a adaptar a nuestra hija a un acuerdo modelo por el que todos los divorciados debíamos pasar, ibamos trabajar con Natalia un acuerdo adaptado a nuestra hija y a nuestros hábitos.
Me gustó la idea. Nuestra vida o la de nuestra hija no es un guion escrito. Cada uno tiene sus costumbres, sus fiestas a celebrar, sus tradiciones y los acuerdos se adaptan.
Nuestra hija nos comenta que nosotros somos diferentes respecto a los padres divorciados de sus compañeros de clase. Dice que los padres de sus compañeros no hablan, los utilizan como mensajeros a ellos y muchas veces los mensajes que reciben suelen ser despectivos.
El encuentro con Natalia me dio mucha tranquilidad.
Tomar la decisión de ir a verla me ayudó a darle forma al proceso desconocido y doloroso, gracias a su experiencia y sobre todo su naturalidad, que lo hacían todo mucho más fácil.
Natalia consigue, con sus palabras y sus ejemplos de situaciones similares, desdramatizar una situación tensa como es una separación y además ayuda a verlo todo desde el amor y mirando al futuro con esperanza.
En cuanto a la parte práctica, la legal, que es muy dura de definir (tema de custodia, horarios, etc) ella me ayudó a verlo de una manera más natural y positiva.
Gracias Natalia!
En una separación o divorcio, tras una relación de más de 20 años, y sobre todo cuando tienes una hija pequeña, existe una gran carga emocional y de sufrimiento.
Y en esas circunstancias, el primer contacto con Natalia ya me aportó algo que necesitaba más de lo que yo podía imaginar en ese momento: la tranquilidad de saber que una especialista iba a abordar, de manera conjunta y con total transparencia y claridad para ambas partes, todo el proceso de divorcio, tanto en lo que respecta al aspecto formal y legal, como en el anímico.
Particularmente esto último nos resultó de una enorme ayuda. Y si todo ello además se hace, como así fue, poniendo el foco en el bienestar de nuestra hija y en su adaptación a esta nueva situación vital, la sensación de haber hecho las cosas de la mejor manera posible es plena.
Al iniciar el proceso de separación, me sentía desbordada y perdida. No podía pensar: el dolor, el desconocimiento y la incertidumbre, me tenían paralizada. Natalia fue capaz de desencallarnos, a mi expareja y a mí.Nos explicó de forma clara el proceso y nos guió con sensibilidad y empatía, pero también firmeza, hasta situarnos en lo que realmente era importante y no sabíamos cómo hacer: definir un modelo de futuro, para nuestra hija y también para rehacer nuestras vidas. Dos años más tarde, sigo recomendando a Natalia: admiro su capacidad de transformar algo traumático en un crecimiento para todos los miembros de la familia.