Justamente estos días recién aterrizados volvemos a la rutina de casa, trabajo, niños, obligaciones y exigencias… Tenemos que llegar a todo y ojo que el nivel de exigencia no es bajo, empezando por el propio.
No sé tú pero yo ya estoy cansada de escuchar la palabra «Superwoman» como un halago, así que qué te parece si devolvemos la capa al armario y hablamos sobre por qué es necesario dejar de ser Superwoman y cómo recuperar nuestra vida sin capas ni trajes apretados?