Muchas veces, al saber a qué me dedico, me preguntan en que consiste un masaje tailandés, y en qué se diferencia de otros masajes; a lo que siempre suelo responder, que es un masaje muy completo, que trabaja todo el cuerpo de la cabeza a los pies y que se realiza mediante presiones y estiramientos asistidos. Que además el paciente no debe hacer nada, tan solo relajarse y que la sensación que produce es similar al haber realizado una clase de yoga sin hacer ningún tipo de esfuerzo. De hecho lo llaman el yoga para vagos.
Pero en realidad es mucho más que eso, el masaje tailandés realmente es un trabajo holístico, que trabaja en todos los niveles de nuestro cuerpo.
Obviamente, trabaja en la parte muscular al aplicar digitopuntura en los músculos, así como estiramientos asistidos. También trabaja, claramente, en articulaciones al realizar torsiones y manipulaciones. Otra parte menos conocida, pero no menos importante, es su trabajo a nivel visceral, que se trabaja tanto reflexológicamente como directamente en abdomen con presiones y movilizaciones. Y la parte menos apreciada, pero quizás la más efectiva es la parte energética.
Sobre el trabajo energético del masaje tailandés, se podrían escribir varias enciclopedias médicas, pero aquí vamos a explicar cómo es el método de acción para tratar la parte energética del cuerpo, a través del masaje tailandés.
¿Cómo funciona el masaje tailandés?
Según la medicina tradicional tailandesa, el cuerpo contiene unas 72000 líneas energéticas por donde circulan diferente formas de energía. En esto coincide con la medicina tradicional china.
Cuando trabajamos con digitopresión, estamos realizando dos tipos de técnicas, una es la inhibición muscular, de la que hablaremos en otra ocasión, y un desbloqueo de los canales energéticos por los que circula la energía. No hay que ser muy espiritual para entender que esta energía se puede entender, también, como una mejor circulación de sangre, linfa, etc…
Cuando yo estudié, tanto en España como en Tailandia, me explicaron que después de aplicar una digitopresión había que realizar una presión palmar. Esto creo que se corresponde con una técnica que se llama miofascial, que también tiene su efecto energético en el cuerpo.
Estas técnicas, se trasladan a las diferentes líneas corporales, denominadas líneas “sen”, que son similares a los meridianos chinos, y que cuando se desbloquean, dejan libre la circulación energética (sanguínea, linfática etc…).
Cuando ocurre todo esto que hemos comentado, relajación muscular, liberación articular, distensión visceral, y un libre flujo energético, además conseguimos un efecto espiritual, sintiéndonos en paz y relajados tanto emocional como corporalmente.
También me suelen preguntar si es posible tomar un buen masaje en Madrid, o si tienen que ser tailandesas las terapeutas que lo realicen, y bueno siempre respondo con otra pregunta, puedes tomar clases de judo buenas en Madrid, o si solo los profesores japoneses están capacitados para impartir judo.
La respuesta es claramente que si se puede recibir un buen masaje tailandés en Madrid, de hecho he recibido masajes tailandeses en Madrid mejor que en Tailandia, y por personas de todas las partes del mundo.
Conseguir buena formación de masaje tailandés en Madrid
Y otra gran pregunta sin duda es, ¿se puede estudiar masaje tailandés en Madrid? Claramente si.
Yo empecé mi formación de masaje tailandés en Madrid y siguió por Tailandia, pero también discurrió por otras técnicas que en principio no tenían nada que ver, pero luego observé que formaban parte de ese compendio denominado masaje tradicional tailandés. Cuanto más profundizas en el masaje tailandés, más te das cuenta de lo completo que es. En los cursos que impartimos en “centro vitam”, compartimos con los alumnos las similitudes y sinergias del masaje tailandés con otras técnicas como pueden ser, la osteopatía, la bioenergética, el balance miofascial, la quiropraxia o la medicina tradicional oriental.
Este tipo de formación es casi imposible de obtener en ningún lado del planeta, ya que en Tailandia, de donde es originario, a las personas que no son tailandesas no se les permite acceder a los grados superiores de enseñanza, que es donde se explican estas técnicas.
Otro factor muy importante del masaje tradicional tailandés es la intuición, esta esencia, difícil de explicar en pocas palabras, es clave para realizar una buena terapia, ya que muchas veces estamos encorsetados por el tiempo disponible. Esta intuición se puede trabajar para desarrollarla, pero sin duda no servirá de nada, sino viene acompañada de una formación académica tan amplia como se pueda. Aquí cabe mencionar una gran frase del gran pablo piccaso: “que la suerte te llegue trabajando”.
En “centro vitam” tratamos de realizar y enseñar el masaje tailandés en Madrid, de una forma holística. Compaginando lo mejor de oriente, espiritualidad, tradición, intuición, holística, etc… con lo mejor de occidente, técnica, método, formación, etc….
El masaje tailandés es realmente un arte, y poder disfrutarlo es de las mejores y más gratificantes experiencias que puede sentir una persona. Os recomiendo enérgicamente que lo disfrutéis porque sin duda vuestro cuerpo y vuestra alma os lo agradecerá.