¿Qué es la AMAXOFOBIA?
Se trata del miedo intenso a conducir un vehículo, coche o moto. Los síntomas de miedo (taquicardia, presión en el pecho, sensación de mareo…) se pueden experimentar solamente con pensar que se va ha tener que conducir o al conducir en ciertas condiciones. Lo más común es el miedo a conducir por autopistas a altas velocidades, o en carreteras de montaña, también es común en situaciones de atasco, túneles o puentes, por la sensación de atrapamiento que pueden generar de por sí.
Es normal sentir nervios o incluso cierta ansiedad cuando se está aprendiendo a conducir o cuando empiezas a hacerlo de forma autónoma, pues en las prácticas solemos ir acompañados. Pero el trastorno va más allá en intensidad de esos síntomas. Cada nueva experiencia es un nuevo reto a superar (autopistas, curvas, atascos, cuestas…), y normalmente estas sensaciones van siendo menores gracias a la experiencia y a la automatización del proceso. Sin embargo, algunas personas nunca llegan a dejar de sentir esa ansiedad y abandonan la conducción, lo que les hace frustrarse y pensar que “esto no es para ellos”, o que “nunca podrán dominarlo”.
Hay otros casos en los que la persona vive un accidente de tráfico o una persona allegada, o si lo presencia. Tras esta experiencia traumática en ocasiones la mente condiciona una respuesta de ansiedad o miedo, que de forma automática aparece en condiciones similares (o no tan similares) al accidente. Para mi mente la conducción y el vehículo en sí se vuelven potenciales peligros que deben ser evitados. Esto es algo normal en un primer momento, pero si se alarga en el tiempo dará paso a una amaxofobia que deberá ser tratada.
El caso más común en las consultas, es el de un conductor experimentado que un día sufre un ataque de pánico o un miedo intenso mientras conduce. Debido a los síntomas (sobre todo la sensación de mareo, la visión borrosa, y la sensación de descontrol) la persona interpreta que es peligroso tener esos síntomas abordo y decide evitarlo. De esta forma, se asocian los condicionantes que se dieron en el episodio a algo peligroso y de volver a darse provocan de nuevo ese miedo intenso. Luego se generaliza a otras condiciones en las que creo que me podría dar el ataque, y así se va generando un problema que puede dar a la amoxofobia.
Hay personas que dejan de conducir por completo, otras que solo lo dejan de hacer en ciertas circunstancias como a velocidad mayor de 100 km/h, en vías con mucho tráfico, en túneles, de noche, con lluvia… cualquier circunstancia que la persona relaciona con la ansiedad pasa a ser evitada.
Para detectar si este miedo a conducir te afecta fíjate en los síntomas característicos:
Síntomas de amaxofobia
- Síntomas de ansiedad al conducir (taquicardia, sudoración, sensación de mareo, presión en el pecho, cambios en la visión…)
- Tendencia a percibir excesiva peligrosidad y a catastrofizar las consecuencias de la ansiedad al volante.
- Hipervigilancia a los estímulos que mi mente percibe como amenazantes
- Autopercepción de capacidad insuficiente, tener a menudo el pensamiento de que no seré capaz, no lo conseguiré o eso es mucho para mi.
- Necesidad de escape o huida de los síntomas. Puede ser tener la necesidad casi imperiosa de parar el vehículo o salir a otro tipo de vía. En ocasiones, también se evitan otros miedos asociados, como ir por la derecha o izquierda para evitar al resto de conductores, ir a menos velocidad de la recomendada en la vía, beber aguar o comer dulces por la falsa creencia de que le puede dar una bajada de tensión…
- Necesidad de controlar los pensamientos y emociones negativas por pensar que son peligrosos para la conducción.
¿Cómo superar el miedo a conducir?
Lo abordamos desde los pensamientos y creencias que llevan a la persona a sentir tal miedo, tanto el miedo principal que es el fallecimiento por accidente como las circunstancias que mi mente cree que llevan a eso.
Se trabaja la Reestructuración cognitiva, y otras técnicas de la terapia cognitiva, para que poco a poco nuestras creencias sean más razonables y ajustadas a la situación real.
Además, se trabajan la exposición afrontando las situaciones temidas, de forma gradual bajo indicación del terapeuta.
Se trata de una terapia integral que aborda todo que influye en esta fobia, que aunque es una de las más complejas, también es una de las más abordadas en las terapias psicológicas.
Te ayudo a trabajar estos aspectos siempre basándome en tratamientos de validada eficacia para que en el menor tiempo posible puedas superar la fobia a conducir y vuelvas a llevar una vida plena.