El masaje Emocional es una caricia al alma. Es una técnica basada en la relajación, en el desarrollo de la conciencia y en el contacto con uno mismo, con el otro y los demás. Favorece la sensibilización, la toma de conciencia corporal, una mayor presencia, favoreciendo saber que necesita uno. Rompe patrones adquiridos desde la infancia, traumas, rechazos del propio cuerpo. Abre la conciencia, al placer del sentir, para que nos podamos relacionar con nosotros mismos y los demás con respeto y cariño. Es un trabajo que va de dentro a fuera, puedes pasar por la ruleta de las emociones, experimentarlas todas, algunas o ninguna. Damos lugar a las sensaciones, las observamos, escuchamos, las transitamos ,sin el afán de resolverlo, ni compensar, ni de sanar o curar. Si no de permitir un espacio de expresión.