El apego no es simplemente una palabra que usamos para describir cómo nos sentimos con alguien. Es un concepto central en la psicología del desarrollo y de las relaciones humanas. Desde la infancia hasta la vida adulta, nuestro estilo de apego moldea cómo damos y recibimos amor, cómo nos vinculamos, cómo confiamos… o cómo nos cuesta hacerlo.
En este artículo vamos a ver qué es el apego desde una base científica, en qué consiste el apego ansioso, cómo se manifiesta y —muy importante— por qué no estás condenada/o a repetir patrones toda la vida.
📚 ¿Qué es el apego?
El concepto de apego fue desarrollado por el psiquiatra británico John Bowlby, quien planteó que los seres humanos nacemos con una necesidad biológica de establecer vínculos afectivos estrechos, especialmente con nuestras figuras de cuidado principales.
Según Bowlby (1969), el apego es un sistema de conducta y motivación orientado a mantener la proximidad con quienes nos cuidan, y sirve como base segura para explorar el mundo.
Posteriormente, la psicóloga Mary Ainsworth identificó en sus investigaciones (Ainsworth et al., 1978) diferentes estilos de apego basados en cómo los niños respondían a la separación y el reencuentro con sus madres en situaciones experimentales.
Estos estilos se mantuvieron como referencia y fueron adaptados también al estudio de las relaciones adultas.
⚠️ Mito 1: “Mi estilo de apego es el mismo en todas mis relaciones” → FALSO
Una idea común, pero incorrecta, es pensar que tenemos un único estilo de apego que se mantiene igual con todas las personas. Sin embargo, investigaciones recientes muestran que el apego puede variar según el vínculo, el momento vital y la historia compartida con esa persona.
📖 Según Fraley (2010), el apego no es un rasgo fijo de personalidad, sino un sistema dinámico que puede activarse de forma distinta en distintos contextos y relaciones.
Por ejemplo: puedes tener un estilo de apego seguro con tus amistades, pero uno más ansioso en relaciones de pareja. O puedes haber cambiado a lo largo del tiempo a raíz de una relación significativa o un proceso terapéutico.
🌀 ¿Qué es el apego ansioso?
El apego ansioso (también llamado “ansioso-preocupado” en adultos) se caracteriza por una necesidad intensa de cercanía y validación emocional, combinada con un miedo persistente al rechazo o al abandono.
Este estilo suele desarrollarse cuando las figuras de apego en la infancia fueron inconsistentes o impredecibles: a veces disponibles, otras veces ausentes o emocionalmente desconectadas. Esto genera en el niño una profunda incertidumbre sobre la estabilidad del amor.
🔍 Como adultas/os, quienes presentan un apego ansioso tienden a:
- Buscar constantemente pruebas de que la otra persona les quiere
- Sentirse fácilmente rechazadas/os, incluso por pequeños cambios de comportamiento
- Preocuparse excesivamente si no les responden rápido un mensaje
- Sacrificar sus propias necesidades por mantener la relación
- Sentir que su bienestar depende totalmente del otro
⚠️ Mito 2: “Mi estilo de apego no puede cambiar” → FALSO
Este es uno de los mitos más limitantes… y más erróneos.
Si bien nuestro estilo de apego se forma en la infancia, no es algo inamovible ni permanente.
📖 Estudios longitudinales, como el de Waters et al. (2000), han demostrado que los estilos de apego pueden cambiar a lo largo del tiempo, especialmente tras experiencias significativas como una relación segura, procesos terapéuticos o eventos vitales transformadores.
Además, como señala Mikulincer & Shaver (2007), la terapia psicológica puede actuar como un espacio de apego seguro, permitiendo revisar experiencias tempranas y desarrollar formas más saludables de vinculación.
🧠 En otras palabras: tu historia influye, pero no te define. Puedes reescribirla.
🌿 ¿Qué hacer si identificas un apego ansioso?
- Entiende tus patrones sin juzgarte. Reconocerlos es el primer paso hacia el cambio.
- Aprende a autorregularte. Meditación, respiración, escritura o técnicas de grounding pueden ayudarte.
- Pon límites y date permiso para tener necesidades. No tienes que demostrar tu valor para ser querida/o.
- Busca relaciones que te aporten seguridad, no ansiedad.
- Haz terapia. Explorar tu historia emocional y tu estilo de apego con una psicóloga puede ayudarte a comprenderte mejor y cambiar algunos patrones desadaptativos.
💬 En resumen
Tener un apego ansioso no es un defecto: es una respuesta aprendida ante el miedo a perder el amor.
Pero no estás atada/o a ese patrón para siempre.
Sí puedes cambiar. Con conciencia, con trabajo personal y con ayuda profesional si lo necesitas, puedes aprender a construir relaciones más seguras, empezando por la que tienes contigo.
📍 ¿Te identificas con lo que has leído?
En mi consulta, en Málaga o de forma online, puedo ayudarte a entender tu historia de apego y a transformarla.
Porque sanar no es olvidar el pasado, sino dejar de repetirlo 💛
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📚 Referencias utilizadas
- Bowlby, J. (1969). Attachment and Loss, Vol. 1: Attachment.
- Ainsworth, M. D. S., Blehar, M. C., Waters, E., & Wall, S. (1978). Patterns of Attachment: A Psychological Study of the Strange Situation.
- Fraley, R. C. (2010). A dynamic network model of attachment-related affect, cognition, and behavior.
- Waters, E., Hamilton, C. E., & Weinfield, N. S. (2000). The stability of attachment security from infancy to adolescence and early adulthood: General introduction.
- Mikulincer, M., & Shaver, P. R. (2007). Attachment in Adulthood: Structure, Dynamics, and Change.