Con el tiempo concluimos que la vida se va reescribiendo en nuestro cuerpo, cada latido tiene una parte de la experiencia vivida, miramos nuestra piel y esta llena de memorias de vida, que identificamos con aventuras o encuentros que dejaron ese indicativo de cuando fui a la montaña, como cuando me caí y quedaron señaladas mis manos, o quizás me corté con algún elemento punzante dejando una nota escrita sobre mi piel, detallando ese momento que nos hace revivir la situación desde otra perspectiva sin tanto dolor, si no como una mera anécdota, escribiendo capítulos en nuestro libro de vida.

Si nos imagináramos nuestra vida en los libros, y nos tomáramos tiempo a ver y analizar la biblioteca de nuestra vida, tendríamos libros de diferentes temáticas, sería un regalo para nosotros poder ver desde otro prisma y ser observador de nuestras emociones que se dilatan en la noche, a veces regadas de llanto, a veces cubiertas de sombras, queriendo llevar nuestro corazón guiado de la mano, en vez de llevarlo en el pecho.

En ese batir de alas las heridas invisibles en la piel, pero no las escritas en el alma evoca los pensamientos y la forma que le damos al dolor cogiendo lo que está escrito y reescribiendo llegando a convertirlo en sufrimiento.

Son heridas que no dejan nada escrito es la piel, como si de poesía se tratara evoca los propósitos emocionales, estremecidos por los pensamientos y alimentando por una mente que estuvo pero que quizás no pudo “ser “.

Ahora viene una frase que escribí cuando tenía 19 años que nace de una sonrisa furtiva, y rezaba así “La poesía es la bella sonrisa del amor en tus labios”.

A veces encontramos un enemigo a abatir que nos despoja de esa sonrisa que delata emociones a la cual viste sin mediar palabra, la autocrítica es muy frecuente en la vergüenza y la inseguridad siendo hostil y crítico con uno mismo.

¿Cómo se siente tu parte crítica contigo?

Las personas podemos odiar cosas de nosotros mismos, pero no nos debemos autoculpar ni mucho menos sentirnos responsables.

Cuando no nos gusta nuestra apariencia, o nos discutimos por nuestra falta de talento si no nos preocupamos por diferenciar la causalidad y dejamos de descubrir de donde nace la culpa, ese disgusto puede provocar la envidia hacia otras personas.

Es importante realizar la técnica en psicoterapia de imaginar nuestra crítica y permitirnos darle una forma, ver que expresión tiene y sentir su emoción, ello nos llevará a descubrir su mayor miedo u amenaza y trabajar nuestro yo compasivo que nos permitirá la auto corrección y la mejora de nuestro self. Concepto de self (el sí mismo, la conciencia de uno mismo, la individualidad, el sentimiento de identidad…)

Cuando aprendemos a suavizar y equilibrar nuestras emociones, aprendemos a tener una visión más compasiva de nosotros mismos, aumenta nuestra seguridad en el mundo social al recibir del entorno que nos rodea que nuestra presencia manifestada produce un sentimiento de comodidad y satisfacción al sentirme escuchado y entendido reduciendo que estarán pensado de mí o si lo estoy haciendo bien obteniendo la aprobación y la aceptación de ellos, el psicólogo social Charles Cooley se refería a esto como el yo espejo

¿Cómo quieres ser recordado?