Cuando nos encontramos en situaciones de dolor, físico o emocional, alterados por situaciones que sentimos que nos sobrepasan; lo usual es buscar ayudar, y si puede ser de un profesional mejor.
Pero, ¿y si no hay nadie en ese momento que te pueda atender?, ¿qué puedes hacer tú por ti mismo/a?, ¿qué recursos tienes para ir ayudándote en el día a día?
En general, tenemos un pobre concepto del poder que cada ser humano tiene para remontar momentos difíciles, e incluso para sobrevivir en situaciones muy adversas.
Se conocen situaciones donde una madre es capaz de levantar un coche para sacar al hijo que está debajo y que puede morir. ¿De dónde sale esta fuerza sobrehumana?
Se conocen muchas historias de personas ya deshauciadas por la medicina, o con una sentencia de muerte sobre sus cabezas, «le quedan sólo unas semanas o días o meses de vida»; y que le dieron la vuelta a su vida como un calcetín.
La historia de Anita Moorjani es un ejemplo de la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.
Te invito a conocer su historia. Mientras su familia y los médicos que la atendían en el hospital esperaban su muerte inminente, «no pasa de esta noche», su espíritu decidió que no era todavía su momento.
Sobrevivió a su propia muerte y contó su experiencia en un libro, «Morir para ser yo – Mi viaje a través del cáncer y la muerte hasta el despertar y la verdadera curación».
La semana pasada me entrevistó Felip Alcón, el creador del Campus Virtual de Reflexología, para la sección dentro del campus de «Quién es Quién».
Repasando mi historia desde que comencé con la Reflexología, hace más de 30 años, lo que más me fascinó del trabajo reflejo es que es un modo sencillo de acceder a todo el organismo, a todo el ser, colaborando con la propia inteligencia del cuerpo, con la fuerza de la vida.
La fascinación sigue con el trabajo reflejo y energético, disfrutando el compartir lo que voy aprendiendo y conociendo.
Lo que se comparte crece – paradojas de la vida.
Los estados han perdido su soberanía, ya es hora de que los ciudadanos recuperen la suya en todos los sentidos.
Que cada persona sea soberana de su propia vida, de su propia salud y bienestar. Tome sus propias decisiones, sin supeditarse a las opiniones y paradigmas de nadie.
Evidentemente esto lleva más responsabilidad y trabajo que dejarse en manos de otros y que sean ellos los que tomen las decisiones que afectan a tu salud, a tu bienestar, a tu vida entera.
Si te apetece escuchar la entrevista, aquí tienes el vídeo:
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