Mi nombre es Alicia Manzano,
soy Terapeuta y Coach Emocional, experta en resolución de conflictos y Facilitadora de Comunicación No Violenta (CNV).
Hoy voy a hablaros de la Teoría del Espejo en Comunicación.
La comunicación no es solo un intercambio de palabras. Es un espacio donde nuestras emociones, creencias y experiencias se encuentran con las del otro. Muchas veces, sin darnos cuenta, proyectamos en los demás aspectos de nuestra propia vida, y lo que nos molesta o nos conmueve de una conversación puede decir más sobre nosotr@s mism@s que sobre la otra persona.
Este fenómeno se conoce como la teoría del espejo en la comunicación , y nos invita a reflexionar sobre cómo nuestras percepciones y juicios pueden estar influenciados por nuestra propia historia emocional.
¿Cómo funciona el espejo en la comunicación?
Cuando interactuamos con alguien, no solo escuchamos lo que dice, sino que interpretamos sus palabras a través de nuestro propio filtro de experiencias, emociones y creencias.
Esto hace que, a veces, reaccionamos con intensidad ante ciertos comentarios o actitudes, sin darnos cuenta de que nuestra reacción puede estar conectada con algo interno.
Por ejemplo:
- Si alguien nos parece arrogante, ¿podría ser porque en el fondo nos gustaría tener más seguridad en nosotr@s mism@s?
- Si nos molesta la pasividad de otra persona, ¿es posible que tengamos dificultades para permitirnos descansar y no estar siempre en acción?
- Si nos sentimos herid@s por una crítica, ¿acaso toca una herida emocional que aún no hemos sanado?
La teoría del espejo no significa que todo lo que vemos en los demás sea una copia exacta de nosotr@s mism@s, pero sí nos sugiere que observamos con atención nuestras reacciones emocionales para entender qué nos están mostrando sobre nosotr@s mism@s.
Ejercicios para aplicar la teoría del espejo.
Si queremos aprovechar la teoría del espejo para crecer y mejorar nuestra comunicación, podemos hacer algunos ejercicios prácticos:
1. Observa tu reacción
Cuando alguien te genera una emoción fuerte (positiva o negativa), haz una pausa y pregúntate:
- ¿Qué es exactamente lo que me molesta o me emociona?
- ¿Tiene sentido esto en otras situaciones?
- ¿Qué parte de mí resuena con esta actitud o comportamiento?
2. Cambia la pregunta
En lugar de preguntarte «¿Por qué esta persona es así?», prueba preguntarte «¿Qué me está mostrando esta persona sobre mí?». Este simple cambio de perspectiva puede transformar tu manera de ver la situación.
3. Practica la empatía
Si alguien te irrita, intenta imaginar qué puede estar sintiendo esa persona. Quizás su actitud proviene de una necesidad insatisfecha o de una herida emocional que no conocemos. Esto no significa justificarlo todo, sino aprender a mirar más allá de la primera impresión.
Cómo el espejo nos ayuda a mejorar nuestras relaciones.-
Cuando tomamos conciencia de este fenómeno, podemos evitar reacciones automáticas y abrirnos a una comunicación más auténtica y empática. Nos damos cuenta de que los conflictos muchas veces no vienen solo de lo que la otra persona hace, sino de cómo lo interpretamos.
En lugar de quedarnos atrapados en la crítica o la incomodidad, podemos usar cada interacción como una oportunidad para conocernos mejor y crecer. Y quizás, en ese proceso, aprendamos a escuchar más profundamente ya conectar desde un lugar más genuino con quienes nos rodean.
Te animo a practicar la Escucha Empática, ya que te dará muchas pistas de que ocurre en ti, cuando estás escuchando de verdad.
Te dejo aquí, por si quieres leer sobre la Escucha empática.
Muchas gracias por leerme.
Alicia Manzano
www.aliciamanzano.com