Meditar para mejorar la autoestima
Si cuando te miras al espejo no te gusta lo que ves, o no puedes evitar compararte con otras personas, es importante que tengas en cuenta que la belleza es un concepto subjetivo, es decir, «está en los ojos de quien mira», así que si tú te miras a ti mismo/a con amor, aceptación y respeto, ya eres bello/a. Si eres bello/a para ti, lo serás para los demás.
Podemos considerar que todos/as somos perfectos/as tal y como somos.
La meditación es una herramienta poderosa para cambiar el diálogo interno, para conectar contigo mismo/a comenzando por tu interior. Cada día estamos expuestos a miles de estímulos que afectan nuestra autoimagen y la meditación puede ayudar a centrarnos en los positivos. Cuando medites, hazte afirmaciones positivas sobre ti mismo/a, date el permiso de sentir tu cuerpo y de reencontrarte con la belleza que aún no has visto en el espejo, pero que siempre ha estado ahí.
¿Cómo meditar?
- Empezar a hacerlo sin juzgarte. No existe una forma correcta o incorrecta de meditar, cualquier persona puede hacerlo adaptándose a su estilo de vida, costumbres y rutina. Es una actividad simple y económica, que no requiere ningún equipo especial. Es normal que al principio tu mente divague y te cueste, pero no te juzgues. Si nunca antes has meditado, te recomiendo las meditaciones guiadas, que te conducen a lo largo del proceso.
- Ubicarte en una posición cómoda. Puedes practicar la meditación sentado/a, acostado/a, caminando o durante actividades. La comodidad es importante para aprovechar al máximo tu meditación y en todo momento intenta adoptar una buena postura.
- Concentrar la atención. Enfocarte en un objeto específico, una imagen, un mantra o incluso en la respiración, es uno de los elementos más importantes de la meditación, puesto que ayuda a liberar tu mente de pensamientos caóticos y preocupaciones.
- Hacerte consciente de tu respiración. Observar tu respiración ayuda a fortalecer la conexión mente-cuerpo. En general, durante la meditación se busca que las respiraciones sean profundas y que haya mayor flujo de oxígeno en el cuerpo.
- Buscar un espacio libre de interrupciones. Busca un sitio en el que tengas oportunidad de concentrarte en ti durante unos minutos. Al principio te será útil buscar el silencio, con la práctica podrás meditar casi en cualquier lugar: en tu casa, en la calle o en el parque si das un paseo, en la playa, en el autobús, cuando esperas en el consultorio del médico o incluso en medio de una reunión de trabajo.
- Abrir un espacio en tu agenda. Dedica un tiempo (tan corto o tan largo como te lo permita tu disponibilidad) para meditar en cualquier momento del día, antes de levantarte de la cama, al mediodía, en la tarde o antes de dormir. Puedes meditar de manera tan formal o informal como quieras.
- Practicar la afirmación positiva. Mientras tu cuerpo se relaja y tu mente se centra solo en tu respiración, repítete mentalmente afirmaciones positivas como «me amo», «me respeto», «soy exitoso/a», etc. Esto ayudará a reemplazar todos los pensamientos, conceptos y autoafirmaciones negativas.
Meditación para conectar con tu belleza y tu gracia
Hoy te guio en una meditación para despertar la belleza que hay en ti. Practícala con ropa ligera, o sin ella y en posición horizontal, sobre tu cama, por ejemplo.
Conecta con tu cuerpo y reconcíliate con él, reencuéntrate con tu belleza interior y exterior a través de esta meditación. Si te dejas guiar por ella soltarás toda la tensión, la baja autoestima se transformará de nuevo en amor y sentirás como la belleza se encuentra más allá de la forma corporal.