¿Qué sucede ante un peligro real o imaginado? Las glándulas suprarrenales segregan adrenalina a diferentes partes del cuerpo, eso genera unos cambios inmediatos: el corazón empieza a ir un poco más rápido para oxigenar los músculos y así tener más energía, por si has de huir del león que te persigue, claro. También tensa los músculos, entre ellos los intercostales, por eso puede faltar el aire. El cerebro va más rápido, también puede haber sudoración. La ansiedad va subiendo pero llega a un pico donde baja, siempre tiende a desactivarse y bajar. Tu mente y cuerpo vuelven a la normalidad de forma automática.
Hay personas que no se quieren exponer a un estímulo fóbico porque creen que la subida no tiene fin y les dará un ataque al corazón. Es extrañísimo que la ansiedad te pueda llegar a poner en riesgo físico, a no ser que tengas una cardiopatía o que estés en algún grupo de riesgo muy claro.
¿Por qué aparecen las fobias? Porque se huye o evita antes, no se permite que el cuerpo y la mente aprendan que después de la subida habrá una bajada natural.
En ataques de pánico si al notar los síntomas físicos se van al hospital, les dan allí un diazepam sublingual y se para la activación antes del pico de ansiedad, esto les lleva a pensar “menos mal que he ido al hospital porque si no me podría haber pasado algo catastrófico o dramático”. Ese miedo se instaura de manera muy potente en la mente, de tal manera que la persona empieza a observar de manera frecuente su cuerpo para ver que todo siga bien o que no le vuelva a suceder lo mismo. Cuando focalizan la atención en su cuerpo sienten las sensaciones del cuerpo con más intensidad, el notar las sensaciones más intensas hace que se preocupen de que les va a pasar de nuevo y esa sensación más intensa es la prueba de que les está pasando, entonces vuelven a sentir ansiedad y tienen la necesidad de bajarla con una pastilla.
Si se le explicara esto en urgencias, la persona sufriría durante un poco más de tiempo los síntomas de la ansiedad pero acabaría bajando por si misma aunque no hiciese nada, entonces su mente aprendería que la ansiedad se desactiva por sí misma y no aprendería que necesita un elemento externo, como una pastilla, para bajar este pico de ansiedad