Y ahora ¿qué es todo educación consciente, comida consciente, deporte consciente, moda conscienete…? Sólo faltaba que el sexo también fuera consciente?!!!
Es el comentario de una maravillosa amiga mamá que me confronta mientras tomamos un café.
Pues tiene toda la razón, y es que hemos pasado de vivir en piloto automático arrastrando y reproduciendo nuestros patrones aprendidos, a cuestionarlo todo y decidir qué es lo que quieres y cómo lo quieres hacer. ¿¿Acaso esta no es la fórmula para el crecimiento y la evolución??
Si no fuera así, aún estaríamos en la Era Primitiva.
Pero quien esté leyendo estas palabras, está viviendo un hecho histórico, una época que lo está cambiando todo y es la ERA DIGITAL.
La era digital, nos ha cambiado la forma de comunicarnos, ha transformado la forma en la que trabajamos, en educación también se han permitido la creación de nuevos métodos de enseñanza y aprendizaje, la digitalización ha revolucionado el comercio y hasta ha revolucionado nuestro entretenimiento y formas de divertirse.
Para los que somos cuarentones inmigrantes digitales, nos espera una gran dosis de aprendizaje y aceptación. Y a los jóvenes nativos digitales, les espera un tremendo plan de acción.
¿Y qué tiene que ver esto con el Sexo? Os preguntaréis.
¡Pues todo!
Resulta que en la Educación Sexual Convencional (para quien tuvo la suerte de recibirla), se enseñaba la información básica sobre la sexualidad humana, como la anatomía, la reproducción y los métodos anticonceptivos. Estos conceptos, hoy en día, se encuentran a golpe de un click en un dispositivo electrónico. Y si añadimos la invasión e intrusión del porno en cualquier dispositivo en plena Era Digital, la problemática está servida (hablaremos detenidamente del tema).
Sin embargo, la Educación Sexual Consciente, va más allá de la simple transmisión de información y busca fomentar una actitud consciente y reflexiva hacia la sexualidad.
La educación sexual consciente busca que las personas sean conscientes de sus propias necesidades y deseos sexuales, que respeten los límites y deseos, tanto los propios como los de los demás y que se comuniquen abiertamente sobre todos los temas que abarca el Hecho Sexual Humano (la sexuación, la sexualidad, la erótica, la amatoria, las relaciones y la procreación).
La educación sexual consciente se enfoca en enseñar habilidades como la comunicación afectivo-sexual, el autorrespeto y respeto social, el autoconocimiento y conocimiento social y la responsabilidad afectiva y sexual.
En resumen, mientras que la educación sexual convencional se centra en la transmisión de conocimientos focalizados en los genitales, la educación sexual consciente se enfoca en la formación de actitudes y habilidades para tener una sexualidad plena, empática, satisfactoria y consciente teniendo en cuenta tanto a la mente, las emociones, como a todo el cuerpo físico humano.
¿Y desde cuándo hay que educar en sexualidad? Es la gran pregunta que os hacéis todos los padres.
La respuesta es fácil… YA LO ESTÁS HACIENDO.
Desde que el ginecólogo dijo… el sexo de tu bebé es… que ya empezaste a darle forma a la sexuación del mismo.
Hablar de sexualidad consciente a nuestros hijos, se hace desde la primera infancia, es cuando ya empiezan a tener valores y actitudes que se aprenden en los hogares y en la escuela.
Hablar de sexualidad consciente desde siempre, es importante porque nos ayuda a desarrollar una actitud responsable, respetuosa y empática hacia nuestra propia sexualidad y la de los demás. También nos permite conocer y respetar nuestros límites y deseos, tomar decisiones informadas y tener una comunicación abierta y honesta sobre temas sexuales. Además, practicar una sexualidad consciente reduce el riesgo de involucrarnos en relaciones sexuales no deseadas o de riesgo. Así que más vale pronto que tarde y más vale tarde que nunca.
Y ¿Cómo podemos fomentar la sexualidad consciente en nuestros hijos con todo lo que se encuentra en internet?
La Educación es la herramienta más potente contra la infoxicación digital, así que recomiendo:
Hablar abiertamente sobre la sexualidad, el respeto y la comunicación sexual en las relaciones.
Conocer el propio cuerpo y explorar la sexualidad de manera saludable y responsable y fomentar que lo hagan también los hijos.
Aprender a comunicarse de manera clara y respetuosa con los hijos y las parejas, estableciendo límites y respetando los de los demás.
Proporcionar una educación afectivo-sexual desde edades tempranas para desarrollar una actitud crítica y consciente hacia la sexualidad.
Informarse sobre los temas que interesan a nuestros hijos para poder acompañarlos durante el proceso de aprendizaje.
Hablar con honestidad y claridad dando la información que puedan entender según la edad y desarrollo cognitivo, sin mentir ni manipular la información.
Ser un referente para la educación sexual de tus hijos y si no sabes o no puedes o no quieres hacerlo, siempre podrás contar conmigo. (Contacta directamente por el botón del Whatsapp)
Y siiiii, la sexualidad consciente tiene múltiples beneficios, entre ellos, os resumo los principales que hemos ido nombrando:
- Se trata la sexualidad como un todo y no como una parte única focalizada en los genitales.
- Mejora nuestra autoestima y nuestro bienestar emocional.
- Fomenta el autorrespeto y el respeto social.
- Favorece nuestro autoconocimiento y nuestro autocontrol desarrollando un espíritu crítico para saber discernir.
- Fomenta el respeto, la empatía y la comunicación en las relaciones afectivo-sexuales.
- Se busca tener relaciones horizontales donde ningún género o miembro tiene más poder que el otro.
- Fomenta el interés para protegerse de las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados.
- Contribuye a tener una vida sexual plena y satisfactoria.
- Disminuye el riesgo de violencia sexual tanto física como digital.
La Sexualidad Consciente es para nosotros como personitas adultas que NO hemos recibido una Educación sexual en la infancia porque era y es un tema tabú del que hablar abiertamente, y por supuesto, para nuestros niños y jóvenes que crecen con mucha información en la palma de la mano y hay que enseñarles a conducir por la carretera digital.