Hemos comenzado a realizar encuentros para poder trabajar las relaciones limitantes.
Pero, ¿Qué y cómo son estas relaciones?
Lo primero que deberíamos realizar todos, antes de hablar -ya que la palabra tiene el poder de crear o destruir – es averiguar si tenemos o no conflictos en la relaciones.
A continuación os dejo un podcast en el que realizo una pequeña reflexión sobre estas relaciones.
Como seres humanos, desde nuestra concepción
Las vivencias que hemos tenido, más o menos traumáticas nos van marcando y definiendo. Y nos crean también necesidades, vacíos que tenemos que llenar. Y los llenamos como sabemos, de la mejor forma que podemos, aunque esta buena fe no implica que acertemos en las formas.
Teniendo en cuenta las necesidades del ser humano de ser querido, aceptado, reconocido, en ocasiones puede ocurrir que cedamos parte de nuestro territorio sin darnos cuenta .
Para poder conseguir el apoyo y la compañía de los demás, realizamos de forma inconsciente esta entrega, la cual lleva implícita en algunas ocasiones una anulación de nuestra propia persona
Sin darnos cuenta de que al anularnos estamos perdiendo parte de nuestra esencia. Esta esencia, esta parte que entregamos, antes o después va a intentar abrirse camino poco a poco a la luz, va a querer manifestarse de nuevo, y ahí es donde nos daremos cuenta de que nos están limitando, que no nos permiten ser nosotros.
Ya sea de una manera o de cualquier otra similar, comenzamos relaciones o permitimos relaciones (en el caso de que sean con nuestros padres o hermanos) en que la otra parte hace, manda, delimita, gestiona: como debe ser nuestra relación con ellos o con el mundo.
Y nosotros por nuestra cuenta lo único que sabemos es sufrir, llorar y no entender porque esa otra persona nos hace daño.
Tenemos que entrar en la consciencia de que nosotros también estamos permitiendo esa limitación.
Pero, sí es cierto, que se han podido producir unos vínculos energéticos, con nuestro limitador y es para eso para lo que regularmente nos reunimos: para poder romper energéticamente esos lazos.
Pero siempre sin olvidar que nosotros de forma consciente y energética tenemos que seguir trabajando, para que suba nuestra vibración. Y aprender, descubrir que tenemos un hueco, un espacio en el que vivir. Que tenemos derecho a ello, pero tenemos también la obligación de ser nosotros mismos.
Todos tenemos un papel que realizar en esta vida y no podemos desentendernos de ello. Hemos venido con una meta, con un propósito de vida, y hay que llegar a él , sino vamos a suspender.
Tenemos que aprobar nuestras asignaturas, aprender a afrontarlas y en el caso de que no sepamos, que necesitemos ayuda. Vamos a pedir esa ayuda puntual, para crecer, para coger las riendas, para aprender a vivir plenamente.