En este tiempo de confinamiento he podido ver en la TV y en redes sociales, escenas de familias con niños muy felices. Ante tales imágenes hoy quiero poner voz a eso que también esta pasando y es, la violencia intramuros contra los mas débiles, los niños.
La niñez, es una de las épocas mas difíciles de la vida, ya que se depende completamente de los cuidados y protección de un adulto – en principio de nuestra madre – quedando totalmente dependientes de que ese adulto sea capaz de protegernos y cuidarnos. La enorme ironía es que justamente son esos progenitores o adultos responsables del cuidado o crianza son los que ejercen la violencia cuando tendrían que ser los salvadores. Es por esta razón que generalmente esta violencia disfruta de total impunidad e invisibilidad en el entorno familiar y social, esto ocurre y sigue ocurriendo en este preciso momento las 24 horas del día, en muchos hogares en confinamiento, porque los bebés, los niños, no pueden poner denuncias, no se lo cuentan a nadie, no saben cómo pedir ayuda , convirtiéndose en victimas invisibles, atrapadas en un infierno. Lo grave es que la violencia que se ejerce sobre ellos la podemos enmarcar en un contexto cultural que tolera ciertos grados de violencia contra la infancia, siendo criados en familias en la que los castigos, los abusos, la violencia fueron consentidos. Y es por eso, que nadie se escandaliza cuando vemos a un adulto que castiga y pega a los niños en la calle.
– Según Save the Children, el 70% de los menores que sufren violencia sexual en España se lo contó a alguien y ese alguien no hizo nada.
Plataforma de Infancia apunta que en los últimos seis años han fallecido en España 120 menores por agresiones (homicidios) a manos de sus cuidadores, cifra a la que hay que sumar los 21 menores muertos de 2018 (fuente INE). Serían, por tanto, 121 menores muertos en los últimos siete años, a espera que se publiquen de forma oficial las cifras de 2019. Unos 37 niños y niñas son cada día víctimas de malos tratos en el ámbito familiar, según la última estadística del Registro Unificado de Maltrato Infantil, dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Al año se interpone unas 40.000 denuncias por delitos violentos contra menores de edad.
Es necesario poner voz a esta realidad silenciada empezando por la base, por la infancia, para que no se siga perpetuando uno de los últimos tabúes que es la de los abusos de poder dentro de la estructura familiar. No es tan difícil, poder ver la relación directa que hay entre la vivencia del maltrato durante la infancia y la acumulación de rabia y venganza que luego descargarnos contra alguien mas vulnerable ya siendo adulto, sosteniendo la violencia en cascada. Y es que el miedo a culpabilizar a los padres refuerza el estatus Quo asegurando la ignorancia y la perpetuación de los malos tratos a los niños.
La buena noticia es saber que si no hemos sido amados, igualmente seremos capaces de amar a un niño, solo si llegamos a conocer a ese niño lastimado que seguimos siendo.
“ La indiferencia hacia los malos tratos a los niños, representa un gran peligro para la humanidad y los crímenes cometidos en ellos acabaran revolviéndose contra ella…Alice Miller.