Las vibraciones positivas, a menudo asociadas con una sensación de bienestar y armonía, son fundamentales para una vida plena y feliz. Si alguna vez has sentido que estás atrapada en una espiral de negatividad, no te preocupes; puedes cambiar y elevar tus vibraciones para vivir una vida significativa y llena de abundancia. En este blog, exploraremos cómo aumentar tus vibraciones positivas y experimentar una transformación positiva en tu vida.
Introducción
Se comenzó a investigar el tema con el doctor Robert O. Becker cuyo trabajo demostró que los organismos vivos muestran una corriente continua de carga eléctrica que se puede medir desde la superficie de su cuerpo. Esta energía se mide en hercios o Hertz (Hz). Un hercio es una unidad física usada para medir la frecuencia de ondas y vibraciones.
El biólogo Bruce Taino observó que nuestros órganos tienen una frecuencia específica. El cuerpo en general tiene una frecuencia de entre 62-72Mhz y cuando se reduce esta frecuencia se ve que el sistema inmune está comprometido y con ello tu salud en general.
Todo a nuestro alrededor tiene su propia energía y nos afecta: alimentos, cuidado de la piel, ambiente, aire, etc. Así por ejemplo alimentos frescos vegetales tienen una mayor frecuencia que aquellos procesados, con aditivos y de origen animal. Además, sabemos la importancia que tienen nuestros pensamientos en nuestra realidad física y con ellos nuestras acciones, intenciones y emociones que también afectan a esta frecuencia y como se ve en la siguiente imagen aquellas emociones positivas asisten a crear vibraciones altas y viceversa.
¿Cómo saber cómo se encuentra mi vibración?
Si tu frecuencia de vibración se encuentra baja sueles sentirte con baja de energía, con sensación de bajón en general, te sientes triste y lo ves todo negativo, te comparas mucho con los demás.
Por otro lado al elevar tu frecuencia sientes mayor energía, motivación y creatividad. Estás sintonizada con tu intuición, con el mundo que te rodea y con la serenidad y paz mental. Cuando te encuentras aquí también ayudas a atraer lo que pones ahí fuera. Por ello si vibras con una actitud positiva atraerás una abundancia de emociones y experiencias positivas a tu vida.
Veamos más sobre estas emociones positivas
Las emociones positivas son aquellas que tienden a aumentar nuestras vibraciones y promover una sensación de bienestar. Aquí hay algunas de esas emociones:
- Alegría: Según el filósofo Ciceron “la alegría es un estado del alma que no pierde su serenidad” y según el folósofo Henri Bergson “la alegría da significado a la existencia humana”. Es decir, es un estado de felicidad que se mantiene constante. Nos hace sentir ligeras, llenas de energía, fortalece el sistema inmune y disminuye las hormonas de estrés y dolor y finalmente vivimos más años y más felices.
- Amor: Ya sea hacia seres queridos (humanos y animales no-humanos) o incluso hacia uno mismo, es una emoción poderosa que llena el corazón y eleva nuestras vibraciones. Cultivar amor nos conecta con otros y crea una sensación de comunidad maravillosa.
- Gratitud: Sentir gratitud por lo que tenemos en la vida es una emoción que aumenta nuestras vibraciones positivas. Nos hace apreciar las cosas buenas y fomenta una actitud positiva.
- Empoderamiento: Al sentirnos empoderadas tenemos fuerza y confianza para afrontar cualquier tarea que tengamos que atender. Recordando tu poder afrontas cualquier reto que traiga la vida.
- Esperanza: Esta es una gran virtud que nos llena de optimismo y nos impulsa hacia un futuro mejor. Nos da fé y seguridad de que, aunque parece que a nuestro alrededor sólo ocurren cosas horribles, existen y van a llegar cosas bonitas.
- Empatía: La empatía, o la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás, es una emoción que nos conecta con otros y nos llena de comprensión y amor por los demás. Combinado con la compasión nos ayuda a actuar contra la injusticia y con ello nos llena de esperanza de que podemos conseguir un mundo mejor.
- Euforia: La euforia es una emoción de gran alegría y entusiasmo que puede elevar nuestras vibraciones en momentos especiales y emocionantes.
- Serenidad: La serenidad es una emoción de tranquilidad que nos permite mantener la calma en momentos de desafío.
- Paz: La sensación de paz interior y tranquilidad es el objetivo final de todo trabajo interior que realicemos. Cuando estamos en paz, nuestra mente y cuerpo se relajan, y nos sentimos iluminadas y en armonía con el mundo.
Cómo puedo evocar estas emociones en mi día a día
Practica la meditación, el yoga y la atención plena
La meditación y la atención plena son formas efectivas de calmar la mente y elevar tus vibraciones. Al practicar la meditación, te sumerges en un estado de paz interior, lo que ayuda a liberar el estrés y la negatividad. La atención plena te permite estar presente en el momento actual y apreciar las pequeñas cosas de la vida.
Estos meses nos centramos en experimentar estas emociones de alta vibración durante la práctica de yoga. Apúntate a experimentarlas en una clase gratis guiada y en directo AQUÍ. Y otros beneficios de esta práctica AQUÍ.
Practica la gratitud
La gratitud es una de las maneras más efectivas de elevar tus vibraciones positivas. Tómate un momento cada día para reflexionar sobre las cosas por las que estás agradecido. Puede ser algo tan simple como el sol brillando, una buena conversación o un plato delicioso. Practicar la gratitud te ayuda a enfocarte en lo positivo y atraer más cosas buenas a tu vida.
Puedes escribir en las notas de tu móvil a lo largo del día, descargarte una aplicación específica para ello o escribir en tu diario antes de acostarte tres cosas específicas que han ocurrido en tu día a las que quieras dar las gracias.
Cultiva el optimismo
El optimismo es un poderoso generador de vibraciones positivas. Enfócate en las soluciones en lugar de los problemas. Visualiza un resultado positivo y mantén una mentalidad abierta. El optimismo te permite enfrentar desafíos con una actitud positiva, lo que, a su vez, atraerá resultados positivos.
NOTA: Un optimismo tóxico tampoco es bueno, recordemos que todas las emociones son igualmente válidas y que tenemos que aceptarlas cuando lleguen, aunque se encuentren en esa base de la pirámide de baja vibración. Lo que hacemos es aceptarlas cuando lleguen y con tiempo, escucha y paciencia intentar salir de esa espiral de negatividad para pasito a paso ir subiendo a lo alto de la pirámide.
Aprende a perdonar
El perdón es un acto liberador que te permite liberar la negatividad y el resentimiento. Al perdonar a otros y a ti mismo, puedes liberar una carga emocional pesada y abrir espacio para vibraciones más elevadas como el amor y la comprensión.
NOTA: si alguien ha hecho un acto imperdonable no tienes porqué perdonar a esa persona, pero puedes sacarles de tu vida y pensamientos para que ya no ocupen más energía en tu vida.
Rodéate de personas positivas
Las personas que te rodean influyen en tus vibraciones. Intenta pasar tiempo con individuos positivos y con mentalidad abierta. Las relaciones positivas nutren el alma y te ayudan a mantener una actitud de superación inspiradora.
Haz ejercicio y mantén una alimentación saludable
Cuidar de tu cuerpo es fundamental para elevar tus vibraciones. El ejercicio regular libera endorfinas, que son conocidas como las «hormonas de la felicidad». Una alimentación equilibrada basada en vegetales integrales también influye en tu bienestar emocional. Alimenta tu cuerpo con alimentos libres de crueldad y con movimiento consciente para mantener tus vibraciones positivas en su punto más alto. También te ayudo con esto AQUÍ.
Practica el altruismo y la bondad
Hacer el bien a los demás es una de las formas más poderosas de elevar tus vibraciones. Ayudar a alguien en necesidad o realizar actos de bondad sin pedir nada a cambio te llena de satisfacción y amor. La sensación de haber hecho algo bueno te eleva a un estado de vibración positiva. FÍJATE también en tu lenguaje, cómo hablas a (y piensas sobre) otros y cómo te hablas a ti misma, intenta que sea siempre con bondad y compasión.
Encuentra tu pasión y propósito
Descubrir tu pasión y tu propósito en la vida puede aumentar significativamente tus vibraciones. Cuando haces lo que amas, te sientes más inspirado y lleno de energía. Esta pasión te impulsa hacia la realización personal y la satisfacción.
Libérate del exceso de cosas materiales
El exceso de posesiones materiales puede ser una fuente de estrés y negatividad. Libérate de lo que no necesitas y mantén tu espacio libre de desorden. Al simplificar tu vida, te sentirás más ligera y libre, lo que eleva tus vibraciones.
Canto y escucha
Ya sea Solfeggios, música que te relaje o te motive o mantras. Algo tan sencillo como escuchar y/o cantar nos afecta de una forma directa e increíblemente potente.
Establece metas y celebra tus logros
Establecer metas y lograrlas es una fuente constante de alegría y satisfacción. Celebra tus logros, incluso los más pequeños. Reconocer tus éxitos te ayuda a mantenerte enfocado en el progreso y a elevar tus vibraciones.
Mantén una mente abierta al crecimiento y aprendizaje
La voluntad de aprender y crecer es esencial para mantener vibraciones positivas. Mantén una mente abierta y busca oportunidades de aprendizaje y desarrollo personal. La expansión continua de tus conocimientos y experiencias te enriquecerá emocionalmente.
Rodéate de la naturaleza
La naturaleza tiene un poderoso efecto calmante, al mismo tiempo que recarga tu energía, ayuda a desconectar de la tecnología y eleva vibraciones. Pasa tiempo al aire libre, da un paseo por el bosque, disfruta del sonido de las olas del mar o simplemente siéntate en un parque y disfruta de la sensación del contacto directo de la tierra bajo tus pies descalzos.
Conclusión
Elevar tus vibraciones positivas es un proceso personal que requiere tiempo y esfuerzo, pero los resultados valen la pena. Al practicar la gratitud, el optimismo, el perdón y la atención plena, rodearte de personas positivas, cuidar de tu cuerpo y alma, hacer el bien y encontrar tu pasión, puedes experimentar una transformación positiva en tu vida. Al aumentar tus vibraciones, te sintonizarás con una vida más plena, abundante, significativa y llena de alegría. Recuerda que el camino hacia la positividad es continuo, y cada pequeño paso te acerca a una vida más feliz y armoniosa.
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Cuídate,
Ana